Por bereniceh
En Duración ~ 4 min

¿Cómo servir el vino correctamente?

La cata de vinos es más que una tradición, ¡es un arte! Pero antes de probarlo, hay que saber muchas cosas. En efecto, es importante ponerlo en contacto con el aire decantándolo. Dicho esto, vamos a darle todos los consejos que necesita para servir y conservar su vino.

 

¿Decantar o trasegar el vino?

Antes de servir el vino, la fase de decantación es obligatoria para obtener todos sus aromas. Pero, ¿cuál es la diferencia entre estos dos pasos?

La decantación es una operación que se realiza en una jarra de base ancha y que permite airear el vino poniéndolo en contacto con el aire. Para aumentar aún más la oxigenación del vino, es aconsejable verterlo enérgicamente en el recipiente. Este proceso se utiliza principalmente en vinos jóvenes para aumentar su madurez y revelar sus aromas.

En cuanto a la decantación, consiste en separar el vino de las lías, es decir, el poso que se forma en el fondo de las botellas de vino tinto y que es signo de calidad. La decantación está pensada para los vinos más viejos, incluso las añadas excepcionales, que son más frágiles.

Para obtener más detalles y aprender a decantar su vino, le dejo que vaya a ver nuestro artículo sobre esta parte: ¿cómo decantar el vino y para qué sirve esta operación?

 

Después de este recordatorio, veremos cada paso que sigue antes de la degustación.

 

Maridaje de comida y vino

En primer lugar, ¿cuál es la mejor combinación entre vino y comida?

 

Es práctica común servir el vino tinto con carnes, como la caza, que le va muy bien, o el cordero.

Sin embargo, el vino blanco combina perfectamente con las aves de corral, ya que es costumbre servir vino blanco con el pescado, pero cuando éste está estructurado y envejecido, resulta más sabroso servirlo con ternera.

Platos como el atún u otros pescados de carne firme combinarán bien con un vino tinto suave y sabroso.

El marisco, por su parte, quedará mucho mejor con un vino blanco, al igual que el queso, ya que si se sirviera con vino tinto, el queso abrumaría la estructura.

Para el postre, los vinos blancos a base de frutas amarillas y blancas serán el acompañamiento perfecto para postres a base de chocolate, praliné o moca.

 

La elección del vidrio

 

La elección de la copa también es primordial, ya que debe tener tallo, ser curva y estrecha en la parte superior para concentrar los aromas del vino. El borde, es decir, la parte que entra en contacto con el labio, debe ser lo más fino posible para que se olvide en favor únicamente del vino. 

 

Debe elegir una buena copa de cristal que realce el vino y pueda utilizarse en cualquier circunstancia. Recomendamos nuestra colección Wine Emotions para una experiencia de cata de vinos, Ultime para la cata de vinos jóvenes o la colección Intense para vinos blancos, afrutados o tintos tánicos y amaderados.

 

La temperatura para servir el vino

Servir un vino a la temperatura adecuada es una regla esencial para un servicio óptimo. No hay ningún secreto: cada vino tiene su propia temperatura de servicio. Estos son nuestros consejos de temperatura para distintos tipos de vino:

  • vinos dulces y champanes: 8°C
  • vinos blancos: entre 10°C y 12°C
  • vinos tintos frescos como el Beaujolais: 12°C y 15°C
  • vinos tintos estructurados y potentes: 16°C y 18°C

Es mejor servir un vino demasiado frío que demasiado caliente, aunque después haya que recalentarlo lentamente. Respetar estas reglas de temperatura de servicio permite que el vino revele todos sus sabores y su potencial. En efecto, los vinos blancos y rosados, servidos demasiado fríos, ya no expresan sus aromas. En cuanto al vino caliente, si se sirve demasiado caliente, pierde el equilibrio de aromas y puede parecer pesado y pastoso en boca.

 

Después de todos estos consejos, sólo le queda servir el vino:

  • Medias copas para vinos tintos
  • Copas de un tercio para vinos blancos

¡Y disfrútalo saboreándolo!